Introducción a la disfunción eréctil psicógena (PED)
La disfunción eréctil psicógena (DEP) es una afección en la que un hombre es incapaz de lograr o mantener una erección adecuada para mantener relaciones sexuales debido a factores psicológicos. Se diferencia de otros tipos de disfunción eréctil (DE) causados por problemas físicos o médicos.
Factores psicológicos y diagnóstico
Los médicos y los profesionales de la salud mental trabajan juntos para diagnosticar la DEE descartando las causas médicas y evaluando los factores psicológicos que podrían estar causando el problema.
Enfoques tradicionales de tratamiento
- a. Reducción de la ansiedad
- b. Procedimientos de desensibilización
Los métodos de tratamiento tradicionales para la PED han incluido procedimientos de reducción de la ansiedad y desensibilización, cuyo objetivo es aliviar el estrés y la ansiedad relacionados con el rendimiento sexual.
Psicoterapia y asesoramiento
- a. Terapia cognitivo-conductual (TCC)
- b. Asesoramiento de parejas
- c. Asesoramiento relacional
La psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), es una opción de tratamiento prometedora para la PED. Ayuda a los pacientes a identificar sus pensamientos y sentimientos relacionados con la actividad sexual y la impotencia, permitiéndoles desarrollar pensamientos equilibrados sobre sí mismos, sus relaciones y su rendimiento sexual.
El asesoramiento de parejas y el asesoramiento sobre relaciones también son beneficiosos para abordar los problemas de intimidad y comunicación.
Técnicas de estimulación sexual guiada
El tratamiento psicológico de la disfunción eréctil suele incluir técnicas cognitivas y conductuales dirigidas a reducir la ansiedad, cuestionar las creencias disfuncionales, aumentar la estimulación sexual, desbaratar la evitación sexual y mejorar las habilidades de intimidad y comunicación dentro de un contexto relacional.
Clasificación de la disfunción eréctil psicógena
- a. Tipo Generalizado
- b. Tipo Situacional
La disfunción eréctil psicógena puede clasificarse como generalizada o situacional, con subcategorías propuestas para cada tipo.
Opciones alternativas de tratamiento
- a. Medicamentos orales
- b. Bombas para el pene
- c. Cirugía
- d. Implantes
Aparte de la psicoterapia, otras opciones de tratamiento para la disfunción eréctil incluyen medicamentos orales como el citrato de sildenafilo (Viagra), que es eficaz y bien tolerado para tratar la disfunción eréctil de etiología psicógena o mixta. Los inhibidores de la fosfodiesterasa (inhibidores de la PDE-5), como el sildenafilo, el tadalafilo y el vardenafilo, se consideran la farmacoterapia de primera línea para el tratamiento de la disfunción eréctil.
Las bombas para el pene, la cirugía y los implantes también son opciones de tratamiento disponibles. Las posibilidades quirúrgicas incluyen la implantación de prótesis penianas (de tipo semirrígido/malleable o hinchable), la revascularización arterial y la ligadura de venas.
Importancia de abordar los problemas de salud subyacentes
Antes de explorar las opciones de tratamiento, es fundamental abordar cualquier problema de salud subyacente que pueda estar causando o agravando la disfunción eréctil.
Consulta con un profesional sanitario para un plan de tratamiento personalizado
Se recomienda encarecidamente consultar con un profesional sanitario para determinar el mejor plan de tratamiento para la disfunción eréctil psicógena, teniendo en cuenta las necesidades y circunstancias individuales. La desescalada con tadalafilo, por ejemplo, ha mostrado una mejora significativa de la función eréctil entre los pacientes con disfunción eréctil psicógena, lo que indica que podría ser una opción de tratamiento viable para algunos individuos.